El dilema para "Israel" es que, si Estados Unidos dice "no" a un ataque contra Irán (y realmente lo dice en serio), "Israel" se verá sumido en una serie de derrotas en los seis frentes, además de desgastar la confianza pública.
Alastair Crooke, Al Mayadeen
En medio de un remolino de imágenes desligadas de la realidad, que se despliegan en las pantallas occidentales, es necesario agarrar con firmeza algunos asideros sobre “lo real”.
En primer lugar, cualesquiera que sean las afirmaciones de triunfo de la defensa aérea montadas por los israelíes y sus amigos (es decir, el “derribo del 99%), Israel y Estados Unidos saben la verdad: los misiles de Irán pudieron penetrar directamente en los dos puntos más sensibles y mejor defendidos de Israel, bases y sitios. Detrás de la retórica ruidosa se esconde la conmoción israelí.
La propaganda exagerada deriva del doble golpe izquierda-derecha que ha sufrido Occidente. Es de conocimiento público que los sistemas occidentales de defensa aérea en Ucrania han sido un fracaso. Si se admitiera que las capacidades de misiles de Irán pueden traspasar la mayor concentración de defensas aéreas situadas en la base aérea de Nevatim en el sur, las implicaciones para la postura de defensa occidental en todo el mundo serían nefastas. ¡Shh! … Enciende la cortina de humo de 'Splendid Triumph'.