domingo, 17 de septiembre de 2017

La política exterior de Donald Trump

Immanuel Wallerstein, La Jornada

Donald Trump se aproxima al final de su primer año como presidente de Estados Unidos. Ahora todo el mundo –simpatizantes, oponentes, aun los indiferentes– parecen coincidir en una cosa. Sus pronunciamientos y sus acciones son impredecibles. Ignora los precedentes y se comporta en modos que constantemente sorprenden a la gente. Los simpatizantes encuentran esto refrescante. Los oponentes lo encuentran aterrador.

No obstante, muy pocos han comentado en torno a lo que creo es su logro más singular. Se ha manejado con la treta de ser el actor más impredecible en la escena estadounidense y mundial, y al mismo tiempo como el actor más predecible.

Es deliberado que se rodea de una panoplia de asesores que lo empujan en direcciones opuestas en extremo. Constantemente despide a alguno de ellos y designa a otros. Ningún individuo parece durar mucho. El resultado es que a todo mundo le deja claro que la decisión final es suya –y suya solamente. Puede acceder por un tiempo a lo que los asesores le sugieren, pero algunas veces deshace al día siguiente lo aconsejado. Esto es lo que lo hace ver tan impredecible.

Pero al final revierte siempre su decisiones hacia lo que algunas veces se le llama sentimientos de tripa, sea el asunto de la atención a la salud, la inmigración, la reducción de impuestos o la acción militar. Eso es lo que lo hace tan predecible. El resultado final es siempre el mismo. Cualquiera que lo observe o trabaje con él o se le oponga debe por tanto ser capaz de predecir a dónde va a terminar estando. Y para casi todo el mundo, dónde Donald Trump termina no es donde les gustaría que un presidente de Estados Unidos fuera.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Por primera vez en una década aumenta el hambre en el mundo


El número de personas que pasan hambre en el mundo ha aumentado por primera vez después de una década de descensos continuados. Según el último informe anual de la ONU sobre seguridad alimentaria y nutrición publicado este viernes, en 2016 el hambre afectó a 815 millones de personas -el 11% de la población mundial-, y 38 millones de personas más que un año antes.

El informe de la FAO, coordinado junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y, por primera vez, con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), apunta a los conflictos –cada vez más agravados por el cambio climático- como uno de los principales motivos del resurgir del hambre y de muchas formas de malnutrición en el mundo.
“En la última década, el número de conflictos ha aumentado de forma dramática y se han vuelto más complejos e irresolubles por su naturaleza”, afirman los responsables. Esto ha hecho saltar alarmas que no podemos ignorar: no acabaremos con el hambre y todas las formas de malnutrición para 2030 a menos que abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la nutrición. Garantizar sociedades pacíficas e inclusivas es condición necesaria para ese objetivo".
La situación de la seguridad alimentaria "ha empeorado" sobre todo en determinadas zonas del África subsahariana, Asia sudoriental y Asia occidental, y se ha observado un deterioro en situaciones de conflicto, a veces acompañadas de sequías o inundaciones.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Marx y ‘El Capital’ en el Siglo XXI

Eddy Sanchez, Público

El 14 de septiembre se cumplen 150 años de la primera edición del Libro I de El Capital, y en ese contexto, se están desarrollando innumerables iniciativas sociales y académicas dedicadas a debatir sobre la vigencia de dicha obra, como la que va a tener lugar ese mismo día en el marco de la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM) en Madrid.

Dichas actividades han sido una constante a lo largo del año en varios países, lo que en opinión del filósofo argentino Enrique Dussel, hacen de este aniversario una de las celebraciones más importantes de 2017, junto al Centenario de la Revolución de Octubre y los 500 años de la Reforma luterana.

De la lectura y estudio de El Capital, se puede destacar lo extremo de las valoraciones que suscita, lo que nos sugiere algo acerca de la naturaleza de esta obra. El filósofo español Manuel Sacristán diferenciaba, por un lado, a los grandes autores que no pueden permitirse, por su personalidad científica, una defensa directa del capitalismo a través de un ataque grosero del libro de Marx, y por otra aquellos, que dada su posición de clase, pueden dejar de hacer una defensa indirecta de ese orden por medio de una pormenorizada justificación de la idea de la caducidad del Capital.

Como acompañando a los anteriores, continua Sacristán, “podemos encontrar a aquellos que ven en El Capital un método de estudio científico y riguroso de interpretación del pasado”, método que coincide con análisis de “futuro”, sobre la acción política de cara a la construcción de otro tipo de sociedad. Según esta visión de la obra de Marx, la conclusión es clara: El Capital ha caducado como análisis de la realidad capitalista; más cuando la ciencia económica ha conseguido formas de teoría pura –matemáticas, estadística, física- neutrales de toda intención política y programática; siendo al obra de Marx anterior a este nivel teórico, lo cual hace a El Capital obsoleto.

World Trade Center 7: el caso de la columna 79

Alejandro Nadal, La Jornada

En una ceremonia para recordar los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, Donald Trump declaró que Estados Unidos no se dobla. Quizás quiso decir que su país no se doblega, pero utilizó el verbo doblar. Lo que sí se dobló ese día fatídico fue el acero de la columna 79 del edificio World Trade Center 7 y según la versión oficial, eso provocó el derrumbe de todo el edificio.

Pero, ¿qué es eso del WTC 7? Esta construcción de 47 pisos estaba ubicada a unos cien metros de la torre norte (WTC 1). El edificio no fue impactado por ningún avión, pero a las 5:20 de la tarde ese 11 de septiembre se colapsó sobre su propia huella en forma simétrica y a una velocidad muy cercana a la de una caída libre.

El análisis del Instituto nacional de normalización y tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) es la única investigación realizada por el gobierno estadounidense sobre el colapso del WTC 7. El estudio se publicó en 2011 (se puede consultar en nist.gov). Las principales conclusiones, así como la metodología empleada, revelan grandes deficiencias y simplemente no concuerdan con los hechos.

Ese estudio acaba de ser refutado de manera definitiva por una investigación independiente conducida en la Universidad de Alaska en Fairbanks (UAF) y patrocinada por la organización Architects and Engineers for 911 Truth, que agrupa más de mil 500 ingenieros y arquitectos que discrepan de la versión oficial sobre el colapso de las torres gemelas y del edificio WTC 7. Esta nueva investigación utilizó los planos originales usados por los constructores y estuvo dirigida por el Dr. Leroy Hulsey, director del Departamento de ingeniería civil de dicha universidad. La presentación detallada está disponible en media.uaf.edu.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Macron anuncia recortes a programas sociales en Francia


Francis Dubois, wsws

Tres días antes de la presentación del 31 de agosto de decretos para destruir el Código de Trabajo, el primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció una serie de medidas para completar su ruptura con lo que queda del "modelo social". Bajo el pretexto de "modernizar" los sistemas de bienestar social, el Gobierno del presidente francés, Emanuel Macron, se propone destruir todos los derechos sociales que la clase trabajadora ganó en la lucha durante el siglo XX.

Estas medidas están siendo presentadas como una "renovación", pero en realidad apuntan a liquidar los principales sistemas de seguro y asistencia social en su forma actual. "Este es sólo el comienzo", dijo Edouard Philippe al presentar las enmiendas al Código de Trabajo.

Impulsado por el apoyo de los sindicatos a sus decretos pero también presionado por una impopularidad que crece día a día, el gobierno quiere atacar este mes el seguro al desempleo, la formación laboral, las ayudas a la vivienda y el seguro médico, esto antes de abordar las pensiones. La lista no es exhaustiva; el Medef (Asociación de Empleadores de Francia) ya ha indicado que quiere romper el SMIC (salario mínimo). El método, ya utilizado contra el Código de Trabajo, sigue siendo el mismo: una estrecha colaboración con los sindicatos para imponer medidas de austeridad.

Bajo el pretexto de aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, el gobierno quiere eliminar las cotizaciones al desempleo y reemplazarlas por un aumento menor de un impuesto separado pagado por la población, no por los empleadores. El objetivo final es eliminar el sistema de seguro al desempleo y eximir a los empleadores de cualquier responsabilidad financiera.

martes, 12 de septiembre de 2017

¡Trump controla la Reserva Federal!: fin de la era centralbanquista


Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

En medio de socavones, huracanes y sismos ha pasado desapercibida la no menos telúrica renuncia del vice-gobernador de la Reserva Federal (Fed), el israelí-estadounidense Stanley Fischer, ocho meses antes de la expiración de su periodo.

La Fed –híbrido conglomerado sui generis de bancos privados de EEUU que opera en forma autónoma como agencia pública con sus 12 gobernadores regionales– es el supremo banco central global de facto que bajo la férula de la globalización financierista impuso su modelo monetarista centralbanquista a todo el planeta bajo la persuasión simultánea de las bombas nucleares de EEUU y su corolario de guerras financieras y económicas.

El mínimo movimiento en la Fed afecta los mercados y a la política monetarista del restante de los bancos centrales globales –en particular, de sus principales aliados en el G-4 monetarista con Gran Bretaña, la Unión Europea y Japón que dominan, by the time being, el universo pecuniario–, al unísono del predominio del dolarcentrismo impuesto por el triunfo bélico de EEUU en dos guerras mundiales y en la guerra fría.

La esperada renuncia del halcón monetarista Stanley Fischer ha dejado cuatro vacantes de siete puestos en la Fed que en forma paradójica deberán ser llenados por la decisión del hoy emasculado Trump quien puede alterar la trayectoria del supremo banco central global y a quien además incumbe el nombramiento del sucesor de la gobernadora, la israelí-estadounidense Janet Yellen, quien concluye su periodo en febrero del 2018; y que se puede quedar siempre y cuando se ajuste a los deseos del trumponomics con el que colisiona.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Los huracanes Irma y Harvey: desastres naturales y el colapso político


Patrick Martin, wsws

El catastrófico impacto del huracán Harvey en el sureste de Texas y el desastre en marcha en el sur de Florida con el huracán Irma han sido pruebas brutalmente objetivas de la habilidad de la élite gobernante estadounidense para manejar la sociedad. Bajo cualquier calificación razonable, la clase capitalista ha fallado de forma miserable.

Dos semanas después de que Harvey devastara la costa tejana del golfo, millones están ahora buscando reconstruir sus vidas con asistencia social mínima. Cientos de miles de hogares se vieron dañados o destruidos, un millón de automóviles quedaron inoperables, incontables escuelas y otras instalaciones públicas fueron inundadas y, en muchos casos, arruinadas más allá de reparación. Al menos 22 personas siguen desaparecidas y se presumen muertas, además del saldo oficial de 70 víctimas mortales.

Para el desastre natural más costoso en la historia del país —al menos antes de Irma— con daños cerca de los $200 000 millones, el Gobierno de Trump y el Congreso aprobaron un paquete de asistencia federal irrisorio de $15 000 millones, aprobado en la Cámara de Representantes el viernes.

El grueso de este dinero irá a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, siglas en inglés), que distribuirá fondos limitados a $30 000 por familia, la cual tiene que pasar por un proceso burocrático prácticamente impenetrable en el que las víctimas de la tormenta serán tratadas recelosamente como criminales o estafadoras. Otra parte del financiamiento será dado a la Administración de Pequeñas Empresas en forma de préstamos que aquellos que perdieron sus hogares por el huracán serán presionados insistentemente para pagar de vuelta.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Como nació El Capital de Marx


Marcello Musto, Sin Permiso

La obra que, quizás más que ninguna otra, ha contribuido a cambiar el mundo en los últimos ciento cincuenta años, tuvo una gestación larga y muy difícil. Marx comenzó a escribir El Capital sólo muchos años después de comenzar sus estudios de economía política. Si ya desde 1844 había criticado la propiedad privada y el trabajo alienado de la sociedad capitalista, fue sólo después del pánico financiero de 1857 -que comenzó en Estados Unidos y luego se extendió a Europa-, cuando se sintió obligado a dejar a un lado su incesante investigación y comenzar a redactar lo que llamaba su "Economía".

La crisis, los Grundrisse y la pobreza


Con el inicio de la crisis, Marx anticipó el nacimiento de una nueva fase de convulsiones sociales y consideró que lo más urgente era proporcionar al proletariado la crítica del modo de producción capitalista, un requisito previo para superarlo. Así nacieron los Grundrisse, ocho gruesos cuadernos en los que, entre otras cosas, examinó las formaciones económicas precapitalistas y describió algunas características de la sociedad comunista, subrayando la importancia de la libertad y el desarrollo de los individuos. El movimiento revolucionario que creía que surgiría a causa de la crisis se quedó en una ilusión, y Marx no publicó sus manuscritos, consciente de hasta qué punto estaba todavía lejos del dominio total de los temas a los que se enfrentaba. La única parte publicada, después de una profunda reelaboración del "Capítulo sobre el dinero", fue la Contribución a la crítica de la economía política, un texto distribuido en 1859 y que fue revisado por una sola persona: Engels.

El proyecto de Marx era dividir su obra en seis libros. Deberían haberse dedicado a: el capital, la propiedad de la tierra, el trabajo asalariada, el estado, el comercio exterior y el mercado mundial. Sin embargo, cuando en 1862, como resultado de la guerra de secesión estadounidense, el New York Tribune despidió a sus colaboradores europeos, Marx -que había trabajado para el periódico estadounidense durante más de una década- y su familia volvieron a vivir en condiciones de terrible pobreza, las mismas que habían padecido durante los primeros años de su exilio en Londres. Sólo tenía la ayuda de Engels, a quien escribía: "Todos los días mi esposa me dice que preferiría yacer en la tumba con las chicas y, en verdad, no puedo culparla dadas las humillaciones y sufrimientos que estamos padeciendo, realmente indescriptibles". Su condición era tan desesperada que, en las semanas más negras, faltaba comida para las hijas y papel para escribir. También buscó empleo en una oficina de los ferrocarriles inglesa. El puesto, sin embargo, le fue negado debido a su mala letra. Por lo tanto, para hacer frente a la indigencia, la obra de Marx estuvo sujeta a grandes retrasos.

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